Los motores de reserva: una de las claves de la venta directa online
Actualmente, uno de los debates más sangrientos en el sector hotelero es el que enfrenta a los defensores de la distribución directa y a los partidarios de la distribución indirecta. Dejando de lado esa polémica, me gustaría centrarme en uno de los ejes principales sin el cual la distribución directa de habitaciones por parte de los hoteles seria, probablemente, inconcebible: los motores de reservas. Esta herramienta online para reservar habitaciones a través de la web ha desterrado al sistema de formulario al olvido y se ha posicionado como el verdadero corazón de la página web de cualquier hotel que se precie. ¿Acaso es útil para un establecimiento contar con una web cuyo diseño atrae a cientos de personas cada mes pero que no permite realizar reservas? En absoluto.
A pesar de las muchas ventajas que supone para un hotel disponer de un motor de reservas, no es oro todo lo que reluce y la incorporación de este sistema también cuenta con algunos inconvenientes; por ejemplo, el presupuesto necesario de implementación, el acondicionamiento y rediseño de la web o la cuota de mantenimiento que los hoteles deben pagar en caso de contar con ayuda externa para la gestión del Booking engine.
Para aclarar todos estos puntos y poder determinar la conveniencia de un motor de reservas, resumiré en este post en qué consiste esta herramienta, cuáles son sus ventajas y desventajas y, por último, cuáles son las opciones que un hotel tiene a su disposición para la adquisición de un motor de reservas.
Se entiende por “motor de reservas para hoteles” aquella tecnología que, a través de un sistema informatizado, permite a terceros realizar reservas de habitaciones por medio de la página web de un hotel o de integraciones XML. El motor de reservas como sistema de compra-venta hotelera cuenta, por un lado, con una serie de ventajas para el cliente que lo hacen casi indispensable. A saber:
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Permite un proceso de reserva automatizado, eficaz y seguro para el consumidor: la brevedad y sencillez de los pasos a seguir facilitan la reserva.
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Ofrece la disponibilidad real del hotel, de manera que el cliente conoce al instante cuántas
habitaciones puede reservar y en qué fechas puede hacerlo.
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Aumenta la inmediatez de la reserva ya que la convierte en un proceso unilateral, es decir, el cliente ya no necesita esperar una respuesta del hotel a su petición de reserva, sino que solamente con un clic puede tener bloqueadas las habitaciones que quiera en las fechas que lo desee.
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Como conclusión lógica de los tres puntos anteriores, la experiencia del usuario experimenta una gran mejora. El motor de reservas permite un proceso más sencillo, rápido, dinámico y ameno (permite ver fotos, elegir entre diferentes habitaciones, etc.) por lo que el cliente gana sobre todo en tiempo (uno de los recursos más valorados hoy en día).
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Finalmente, el motor de reservas permite la carga de cupos en el sistema.
Por otro lado, los inconvenientes que supone la adquisición de un motor de reservas dependen del método que para su adquisición quiera seguirse. Por ese motivo, creo conveniente explicar las 4 principales opciones que un hotel puede plantearse de cara a elegir el motor de reservas más conveniente para el establecimiento:
- Adquisición del software para su integración en la web.
El hotel diseña un motor de reservas a medida y adquiere el software específico que necesita para implementarlo. Esta opción permite al hotel una personalización total de la herramienta, el ahorro de comisiones por venta, un control total sobre lo que desea vender y cómo venderlo y además permite obtener cotas de rendimiento más altas que en los otros tres casos. No obstante, la posibilidad de adquirir el software también implica el mantenimiento del sistema a cargo del hotel y el coste elevado de su adquisición y customización.
- Integración de sistemas de reservas de terceros.
En este caso, el motor de reservas está controlado por un proveedor externo. Esta opción también permite personalizar el motor, aplicar promociones y descuentos, incorporar mejoras periódicas al sistema, etc. Además, normalmente es el proveedor quien instala la herramienta en la web del hotel. Sin embargo, integrar un sistema de reservas de un tercero implica también la obligación de pagar una cuota de mantenimiento y una comisión por reserva, además de transmitir menos sensación de uniformidad que el motor directamente integrado en la web del hotel.
- Código abierto o sistemas de reservas “Open source”.
Esta tercera opción permite al hotel descargarse directamente el motor de reservas que desee en función de sus necesidades. Aunque su coste suele ser muy bajo, la personalización posterior del motor en base a la identidad de la marca requiere trabajos de programación.
- Desarrollo propio del software.
Evidentemente esta opción sólo está al alcance de las grandes cadenas hoteleras.
Como podemos ver, la integración de esta herramienta en la página web de un hotel resulta un requisito casi indispensable para poder aprovechar la venta directa de habitaciones (aumentar la conversión). Además, las diferentes opciones que ofrece el mercado tecnológico actual permiten a cualquier hotel -por muy independiente y pequeño que sea- adquirir un motor de reservas. Al fin y al cabo, ¿por qué pagar comisiones a las agencias de venta online pudiendo vender nosotros mismos nuestras propias habitaciones?
Los motores de reserva: una de las claves de la venta directa online
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